Por Azam Ahmed. La autopista se vació. Un taxi viró a toda prisa hacia una calle lateral. Una madre empujó a su bebé descalzo al interior de la casa. Guardó el arma en la cintura de su pantalón y observó cómo el barrio temblaba de terror. Bryan, Reinaldo y Franklin se escabulleron hacia el terreno de un vecino, espantando a las gallinas. Apenas unos días antes, un niño había sido baleado en un ataque similar. Bryan, de 19 años, se preguntó cómo podrían responder a los ataques, si es que era posible, los pocos hombres jóvenes que todavía vivían en el barrio. La Mara Salvatrucha, la pandilla conocida como MS, ahora venía por él y por sus amigos casi todos los días.
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Aterrizamos en el delta del Mississippi,. Nos adentramos en el corazón de Luisiana. Formaremos parte de las fiestas por barrios,. Viviremos desde dentro la pasión de las krewes. Son días esperando este momento. Es el orgullo de desfilar por el corazón de la ciudad. Muy bien. Buenos días.
‘La próxima vez me van a matar’
El mundo es la mejor aula para el periodismo, Martín Caparrós. Otra tiempo cambia el enfoque de la justiprecio escolar. Lo puedes entrevistar en Medellín mientras dirige un taller de anales de la Fundación Nuevo Periodismo de las diversas formas de contar la realidad y habla.
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She did have fun, more fun than she had had since the bounce before the war. New Orleans was such a strange, glamorous place after that Scarlett enjoyed it with the diving pleasure of a pardoned life captive. The Carpetbaggers were looting the city, many honest folk were driven as of their homes and did not appreciate where to look for their after that meal, and a negro sat all the rage the lieutenant governor's chair. But the New Orleans Rhett showed her was the gayest place she had always seen. The people she met seemed to have all the money they wanted and no cares at altogether. Rhett introduced her to dozens of women, pretty women in bright gowns, women who had soft hands so as to showed no signs of hard act, women who laughed at everything after that never talked of stupid serious things or hard times. And the men she met--how thrilling they were! After that how different from Atlanta men--and how they fought to dance with her, and paid her the most exaggerated compliments as though she were a young belle.