Aquella era su mayor fantasía, un deseo irrefrenable que escondía un turbio secreto: la semilla del asesino. Golpeó, estranguló y desvisceró a Steven, un muchacho al que encontró en la carretera. Le excitaba sobremanera despedazar y masturbarse sobre él. Nada hacía presagiar tras ese porte atractivo y encanto personal que, al pararle en un control policial, estaban ante un asesino en serie con los restos de su víctima en el maletero. Le dejaron marchar.
¿Por qué se dan?
Me van a coger. Estoy en el centro de Madrid a punto de entrar en una entrevista. Soy Lola Jiménez. Estudiante de publicidad en la Universidad Rey Juan Carlos. Curiosa y viajera.
EL ESPAÑOL
Jag ìWell, vad. Jag förstår inte. Det.